domingo, 12 de mayo de 2013

BASURA SOMOS



La basura es el REFLEJO de una sociedad y de su nivel de evolución, desde el origen de la humanidad basura somos y a la basura regresaremos, sólo que los desechos orgánicos han sido por mucho rebasados por los inorgánicos e incluso por los casi imposible de degradar, pero más allá de ser el reflejo de su nivel de educación y de su nivel de consciencia, denota su nivel de sanidad mental, pues cuando ves que ya no son desechos materiales los que son arrojados a las calles, a los basureros, sino seres vivos “desechables” como esposas, amigos, compañeros, mascotas especialmente perros por su energía limpia y bondadosa pero en su expresión más aberrante: hijos, NIÑOS recién nacidos o sin terminar su gestación, padres, ancianos lanzados por sus propios descendientes a mendigar… esa sociedad ha regresado definitivamente a su más primitiva forma de aniquilación.
La palabra aniquilación me recuerda mucho a la película que logró impactarme al grado de aterrorizarme, “Soy Leyenda”, estrenada en 2007 y dirigida por Francis Lawrence, aquella en la que Will Smith interpreta a un científico militar en EUA inmune ante el experimento viral que sale del control del gobierno, que llega a contagiar a casi la totalidad de seres humanos y animales en zombies, transformados a su expresión más aberrante de irracionalidad, perdiendo el último “toque divino” de humanidad, ese que es al final el que te permite reaccionar en situaciones extremas en las que tu mente bloquea totalmente tu parte racional, tu  consciencia, pero en la que precisamente esa última partícula de aliento divino te permite detenerte, reaccionar ante la vida…pareciera que el elemento que da la INMUNIDAD ante cualquier virus sea un especie de chip de sensibilidad y humanidad nata con la que algunos simplemente ya nacen y así mueren.


La basura es el resultado tangible de la vorágine del capitalismo, del consumismo, del edonismo, de la “Era del Vacío” como el título del libro del escritor francés Gilles Lipovetsky, lectura que aunque difícil de digerir y asimilar por lo denso de su lenguaje cultural y anticapitalista, es ampliamente recomendada quizá después de la segunda o tercer y hasta una cuarta lectura y con una mente muy abierta a relacionar con la vida cotid¡ana los mensajes que envía Gilles, que quizá logremos captar la inmensa preocupación de un gran ser que expone que al final lo desechable…es el ser humano.
Pues partiendo de la base de que la basura proviene del emblema capitalista del consumismo, se esclarece el primer gran reto contra ese monstruo de mil cabezas…la basura es un negocio de grandes ganancias. Para los países menos desarrollados lo será para unos pocos, para los países más desarrollados lo será para toda su sociedad, como los países Escandinavos como Finlandia y Noruega que no sólo reciclan casi la totalidad de basura, sino que precisamente por su cultura de consumo racional, ”importan” basura de otros países para su autosustenbilidad.

Algunas cifras de basura:
  La ciudad de México genera 12 mil toneladas diarias de basura. 
 Aproximadamente cada habitante de la ciudad de México genera 1.4 kilogramos de desechos por día.
 La mayor parte de la basura en la ciudad de México proviene de los hogares con un estimado del 47%; de los comercios el 29%; de los servicios el 15%; de los controlados el 3% y de otras actividades el 6%.
  Los residuos que producimos en el Distrito Federal están compuestos de la siguiente manera:
o   43% son desperdicios orgánicos (residuos de jardinería y de alimentos);
o   18% papel y cartón;
o   8% vidrio;
o   9% plástico;
o   7% pañales desechables y sanitarios;
o   5% aluminio;
o   2% ropa vieja;
o   2% de fierro;
o   1% latas y
o   5% objetos diversos.
    

México tira 10.9 millones de toneladas de alimentos cada año: Frutas, verduras, lácteos, alimentos envasados y cientos de productos más aún en buen estado terminan en la basura todos los días, por millones de toneladas. Y mientras, cientos de millones de personas padecen hambre a nivel mundial. El mayor despilfarro dicen las estadísticas, es de las grandes tiendas y restaurantes, pero no sólo ellos, los hogares también tiran. 


  De las 12 mil toneladas diarias de residuos que se generan en el Distrito Federal, las plantas recicladoras sólo reciben 300 toneladas para fines de reúso o reciclaje. Es decir, sólo se aprovecha el 2.5% del total de los residuos sólidos que se generan. 
Los países que más basura producen en Millones de toneladas por año son:
1.        EUA 236
2.        Federación Rusa 207
3.        Japón 52
4.        Alemania 48
5.        Reino Unido 35
6.        México y Francia (empatados) 32
7.        España 26
   22 millones de toneladas de papel se tiran en México cada año, si se reciclaran salvaríamos:
·         Al reciclar una tonelada de papel se salvan 17 árboles,
·         Se ahorraría 33% de la energía para hacer ese papel
·         Ahorraríamos 28 mil millones de litros de agua
   Reciclando el vidrio ahorramos el 32% de la energía que se requiere para hacer nuevo vidrio:
·      Por cada tonelada que se recicla de vidrio se salvan una tonelada de recursos
·      En México consumimos cerca de 200 mil botellas de plástico cada hora, el 95% de los plásticos son reciclables.
Pero ¿por qué tiramos basura? y más allá, ¿por que generamos tanta basura para tirar?
Primero: ¿por qué acumulamos o generamos tanta basura?, obvio, por el consumismo, ¿pero por qué compramos tantos artículos? Aunque no es el propósito resolver el gran problema del profundo vacío, soledad, egoísmo, vanidad, edonismo, depresión y todos los demonios espirituales y mentales del mundo de hoy en este blog, si lo es fiel y férreamente sembrar la semilla de la conscientización, en este caso del trasfondo de esa corriente denominada “minimalismo”, que implica vivir con lo mínimo indispensable o necesario y la sencillez que profesa volver al valor esencial de compartir ese mínimo.
Poniéndolo más sencillo y sin complicarnos tanto, descifrar el misterio de la basura que significa que no sabemos cómo deshacernos de lo que NO SIRVE DENTRO DE NOSOTROS, y por lo tanto que no tendremos medida de satisfacción personal mientras provenga del exterior, del materialismo, del consumismo de “cosas”.

Pero incluso el hecho de que en los países menos desarrollados no se tira la basura en el lugar apropiado para ello, botes y lugares especificados para los fines, indica que aún es más profundo el trasfondo educativo y hasta de sanidad mental colectiva, pues indica no una rebeldía insensata ante las reglas sino un deseo de esconder la suciedad de los pensamientos y sentimientos más profundamente oscuros e indeseables que llevan incluso a negar que se tiró una basura a la calle cuando alguien le señala a la persona que la tiró o peor aún, que su mascota desechó en plena calle y su dueño se hace el distraído para no recogerlo, generando con ello una terrible contaminación por vía aérea.

A veces pareciera una cínica carrera por ser más descarados y hasta vulgares ante la vista acusadora de las personas que observan cuando alguien no depositó la basura en los lugares destinados para ello, desde un chicle arrojado al pavimento, un papel arrojado por la ventanilla del auto, hasta bolsas enteras arrojadas de camino al colegio de los niños o trabajo con el pretexto de que no pasó el recolector...la realidad fué que se quedaron dormidos, o arrojados en la complicidad de la noche, como vulgares ladrones o asesinos y sino es un crimen por qué se esconden en la penumbra de la noche para hacerlo.

Existen leyes claro, pero debido a los deficientes y corruptos sistemas judiciales en los países en desarrollo en donde existen delitos más apremiantes de perseguir como el narcotráfico, la delicuencia organizada y hasta la evasión de impuestos, el que una persona se vea sospechosa y finalmente sólo tire una bolsa de basura en la calle se convierte hasta en un motivo de suspiro de tranquilidad...

Segundo: en orden de ideas, mientras no entendamos que el vacío nunca se saciará con lo externo, POR QUE LO QUE NO SIRVE ESTÁ DENTRO DE NOSOTROS, lo que hay que limpiar son los pensamientos y sentimientos, no podremos entender por qué desechamos cosas y hasta personas y seres vivos sin tentarnos el corazón:
     Desperdiciamos y comemos comida por que compramos y pedimos con el “vacío” interior que nunca se saciará sino es internamente
   Acumulamos objetos por el “miedo” o fobias que llevamos dentro, funcionan como escudos protectores
   No entendemos el ciclo que se vuelve eterno, de que compramos y acumulamos para distraer a nuestra mente de nuestra basura interna y como sigue adentro, tiramos los objetos para volver a consumir pero como sigue la insatisfacción el ciclo se vuelve cada vez más neuróticamente acelerado.
  Cuando por inmadurez no podemos resolver un conflicto interno, responsabilizamos a otras personas o seres vivos de ello y ante la incapacidad de comunicarnos, afrontar responsabilidades y hasta por soberbia, es más fácil tirar lo que tenemos aunque aún sirva pues no tenemos el valor de "componerlo" de resolverlo y en su lugar tomamos o adquirimos algo nuevo, listo para arruinarse nuevamente, desde mascotas que no supimos educar, hijos no deseados o que llegan en el momento no apropiado, hasta parejas, familiares, carreras, trabajos, casas y la lista es interminable.
Tercero: finalmente el problema no sería el consumismo si éste fuese racionalmente consciente, es decir utilizáramos la consciencia racional para consumir en “beneficio de”, entender que la clave está en la intención humanizada de consumir, NO para beneficio nuestro solamente sino de alguien más, aunque sepas que al final te beneficiarías la intención de compartirlo es lo que transforma el ciclo en virtuoso, compro para “compartir con alguien” o “beneficiar a alguien” entonces así se generaría un efecto benevolente para la humanidad.
Existe en México un personaje el Dr. Héctor Castillo Berthier
Es investigador en Sociología de la UNAM en México, Miembro de la Academia Mexicana de Ciencias,  recibió la distinción “Universidad Nacional” de la UNAM, columnista de periódicos y revistas, dirige el Proyecto “Juventud y Cultura Popular en la Ciudad de México” denominado  “Circo Volador” que recibió el premio “Hábitat” por parte de la ONU en 2004  como una de las 10 mejores “Prácticas Sociales” de todo el mundo, proyecto que captó el interés y visita del cantante BONO de la banda escocesa U2; este proyecto está enfocado a la juventud marginada y a evitar que los jóvenes caigan en manos de la delincuencia, insertándolos en “bandas” pero no de la delincuencia, sino de de música y de artistas “graffiteros”… un aplauso por favor por que de la basura llegó una esperanza para resolver el gran problema de la delincuencia en México.
Pues el origen del Dr. Héctor Castillo Berthier vino de la BASURA material, ha sido el pionero en el tema de la basura en México, que dicho sea de paso escribió el primer trabajo sobre el tema de la “Basura y Sociedad en México y Latinoamérica”, trabajo llevado a una publicación formal del primero de una serie de libros y trabajos sobre el tema y denominado “La Sociedad de la Basura: Caciquismo en la Ciudad de México”; cito algunas de sus principales frases, hoy aportaciones trascendentales para impactar el despertar de la consciencia sobre la profundidad del tema:
Quizá todas las sociedades merecen ser juzgadas por su basura.
Vivimos actualmente en una sociedad permeada sistemáticamente por la información (a todos los niveles) y la seducción del consumo, en donde la lógica del capital, para obtener lucro o plusvalía produce infinidad de productos con una obsolescencia perfectamente programada, que no solo desecha mercancías (o restos de ellas) sino también personas.
Entrevistado por Mafer Olvera en marzo 29, 2012 para “La Semana de Frente”:
Sociólogo. Pepenador. Ex baterista del mítico grupo “Arpía” de Cecilia Toussaint. Vendedor ambulante. Chavo banda y gestor e iniciador del proyecto Circo Volador. Es Héctor Castillo Berthier, “El Pavo” para algunos y el Doctor (en Sociología) para otros. Un personaje trascendente, comprometido con los problemas de la ciudad y la búsqueda de soluciones.


Héctor, ¿cómo vives haciendo y aplicando sociología desde las calles? 


Desde hace 35 años, que es el tiempo que llevo trabajando profesionalmente en este asunto, me he preguntado ¿para qué demonios sirve un sociólogo en la sociedad? Y me encontré con que la sociología estaba orientada hacia la construcción de conceptos, ideas, problemas siempre muy interesantes, pero que no te dan respuestas a situaciones como el transporte, la basura, el empleo, los ambulantes, la violencia… A partir de esto, entendí mi función de aplicar el conocimiento de la sociología y acercarme a diferentes realidades.
Dr. Héctor Castillo Berthier berthier@unam.mx
Libros:
“El Basurero, Antropología de la Miseria”
“La Sociedad de la Basura: Caciquismo en la Ciudad de México”

Finalmente cito el trabajo de José Angel Mora Reyes: “El Problema de la Basura en la Ciudad de México”  de la Fundación de Estudios urbanos y Metropolitanos. Abril 2004. La influencia de los medios de comunicación con las distorsiones que causa la publicidad agudiza el consumismo: subestima productos, sobrevaloriza mercancías e incrementa la ignorancia e insensibilidad, de manera que tan sólo resulta importante adquirir cosas en un mundo capitalista donde sale más caro consumir, que remediar. Prácticamente todos los hogares de la ciudad de México cuentan con un radio o una televisión por lo que la penetración a través de estos medios es muy alta, situación que determina gran parte de sus hábitos de consumo con todos los aspectos negativos que esto implica: la compra de productos que rápidamente dejan de ser útiles, pasados de moda, inservibles, obsoletos, además de los “alimentos chatarra y productos “desechables” que generan una gran cantidad de basura, la desnutrición en la población y la falta de información para mejorar sus patrones de consumo.

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